Friday, October 20, 2006

¿Embarazada?


Se me hace un poco extraño contar lo que voy a escribir, aunque sabéis que tan solo son sueños, también sabéis que los sueños no sólo son sueños. En fin, creo que en lo que sigue influye en gran parte mi última semana con mi pareja y además he visto bastante la tele, por tanto no es raro que esté un poco fuera de mis casillas. En fin. Mi sueño empieza así. Me encontraba tumbada en la cama y notaba un agudo dolor en el estómago. La cama era grande y bastante cómoda y yo llevaba un camisón puesto. Al incorporarme y verme con esta prenda puesta me extrañé mucho porque nunca llevo camisón, siempre he pensado que es de abuela (aunque Women's Secret quiera hacerme creer lo contrario.)Había alguien tumbado a mi lado, pero no sabría describirlo. Él dormía mientras el dolor aumentaba. Era horrible y llegó a hacerse insoportable. De repente me levanté y fui al baño. Lo siguiente que recuerdo es encontrarme en una sala de partos con aquel extraño que dormía en mi (nuestra?) cama. Intentaba dar a luz. Empujaba y empujaba, pero no salía nada. De hecho mi vientre estaba completamente plano, pero yo seguía empujando. Todos los que se encontraban a mi alrededor me lo decían "tú sigue empujando." Sobresalto. Me despierto.

Monday, October 02, 2006

Fuego cruzado...


...de insultos. Hace unas cuantas noches soñé con un amigo, bueno, no sé si le puedo llamar asi, es más bien amigo adoptado. Tiene mal carácter y es muy muy cabrón, aunque en realidad es buena persona, ya ves tú. Cerca de mí tengo a uno de los mayores hijos de puta del universo. Aunque la verdad es que ahora que lo pienso tengo a bastantes, pero a mí me hacen reír, supongo que porque todavía no me la han jugado bien, por amistad o cualquier otra mentira. A lo que iba. En mi sueño aparecíamos él y yo en mi habitación y dos personas más. Él estaba en mi silla y se comportaba como si aquella fuera su habitación. Yo no hacía más que pedirle que se largara con su amiga a lo que él me contestaba : "Pero tía, tú estás loca o qué?" De esa frase pasamos ya a decirnos de todo. No recuerdo los detalles de la conversación, pero recuerdo mis ganas de estamparlo contra la pared y hacerle callar con mis superpoderes de convicción. Me sentí violenta al despertarme y tuve que ponerme a hacer respiraciones de yoga (que a veces parecen de pre parto.) En fin, una tontería de sueño que no tiene más importancia que la que le quiera dar, como en todos los sueños.